top of page

Una Ausencia.

  • Samuel Arturo Puerto Avendaño 11-01 Humanidades.
  • 6 ago 2017
  • 1 Min. de lectura

Cuando me percaté de la falta de cigarrillos en mi bolsillo, pude sentir el peso de la abatida pero penetrante mirada de ella. A decir verdad, no me fijé en qué momento se había sentado en la mesa de la esquina de aquel mugroso bar o cuando el mesero había colocado un café frente a ella.

Era la primera vez que la veía, claro está, pero extrañamente sentía algo familiar en el reflejo de sus ojos, una infancia perdida, las lúgubres madrugadas con los ojos fijos en el techo o las múltiples historias en las que yo era una especie de héroe victimizado por la fatalidad de mi vida.

Luego, cuando logre convencerme de que era a mí a quien observaba de forma ausente, vino el nerviosismo, la inquietud de no saber en dónde colocar la mirada (¿Acaso encararla como un duelo?); el sudor en las manos y la señal al mesero en busca de otro cigarrillo más fue la única respuesta.

Logre llegar tambaleándome al baño y trate de hallar consuelo en mi reflejo, más la imagen que observe me dejo helado, ¡Ella había usurpado mi lugar al otro lado del espejo !, estaba ahí sonriendo plácidamente. Las palabras luchaban por salir en formas de alaridos, el baño daba vueltas vertiginosamente.

El terror de que mi ausencia la hubiese ahuyentado remplazo el estupor de lo que acababa de ver, corrí hacía mi mesa y, justo allí, estaba el café intacto, única evidencia de su existencia y de su adiós, ese que permanecería como una pausada ausencia para siempre en lo más profundo de mi ser, afuera la lluvia se detuvo.

Imagen Tomada de: https://co.pinterest.com/


 
 
 

Comentarios


Quién Está Detrás del Blog
Lecturas Recomendadas
Búsqueda por Tags
Sigue "ECOS DEL INTEGRADO"
  • escudooooo_3237
  • Google+ Basic Black
  • Blogger Social Icon

© 2023 por "Lo Justo". Creado con Wix.com

Donar con PayPal

Presentado también en

 ¿Te gusta lo que lees? Dona ahora y ayúdame a seguir elaborando noticias y análisis. 

bottom of page