Los animales nos enseñan a cuidar la naturaleza.

Había una vez un gran elefante el cual había sido adoptado, puesto que su madre había muerto producto de la caza furtiva en la selva. Pero él era muy fuerte y ya había superado ese dolor; pero junto a su jaula estaba un pequeño y tierno león y un chistoso mico. Ellos siempre decían “la vida es un pañuelo” deja la tristeza y anda a jugar con nosotros. El elefante un poco asustado lo pensó tres veces para salir y al fin decidió ir a jugar. Cuando estaban jugando muy alegres y ruidosos, de repente, apareció de la tierra una hermosa hormiga y un grillo que decían: - “Cuidado nos pisan no ven que somos muy pequeños”. El león, el mico y el elefante dijeron: - qué pena, disculpen, no los habíamos visto; la hormiga les contesto: -tranquilos, pero tengan más cuidado y, ¿podemos jugar con ustedes?, el mico respondió: -Claro, pero suave con nosotros, ja, ja, ja; todos rieron.

Así pasaron toda la tarde divirtiéndose cuando llegó la hora de la cena y el grillo replico:- Tranquilos, sigan, ya los alcanzo; el león asombrado se devolvió y le preguntó al grillo.- Qué le pasa mi amigo, y el grillo le respondió:- Nunca había estado tan feliz como ahora; he entendido que aunque seamos diferentes de tamaño, pensamiento, de costumbres, hemos aprendido a respetar y convivir todos juntos. El león le dio un fuerte abrazo y le dijo: - Así es mi amigo, tenemos que ser tolerantes y compartir, no olvides que siempre seremos tus amigos. – Vamos a cenar.